Los colorantes
utilizados en Microbiología son compuestos orgánicos que contienen grupos
cromóforos y auxocromos unidos a anillos aromáticos
La presencia de grupos
cromóforos en una molécula (grupos azo, nitro, etc.) no es suficiente para que
ésta actúe como colorante, esto es que se fije a las estructuras a colorear.
Para ser colorante debe poseer grupos que sean capaces de disociarse llamados
auxocromos. Por ejemplo el 1, 3,5 trinitrobenceno, es un compuesto coloreado
pero no es un colorante. Sin embargo, si se remplaza un H por un OH en el
anillo bencénico, se obtiene el ácido pícrico que también es coloreado pero al
poseer un grupo disociable (auxocromo) actúa como colorante.
La distinción entre
colorantes ácidos y básicos depende de la carga de la parte de la molécula
responsable del color. Si es negativa se trata de un colorante ácido y si es
positiva se trata de un colorante básico. Esta diferencia es importante debido
a que, según sean ácidos o básicos, los colorantes tendrán afinidad por
diferentes zonas de la anatomía celular.
Algunos colorantes
utilizados comúnmente en Microbiología son
fucsina básica, cristal violeta, safranina, azul de metileno, etc.
Los pasos fundamentales previos a una coloración
son: extendido, secado y fijado.
a) Extendido: se coloca una pequeña porción de la muestra en un
portaobjetos y se extiende con el ansa en forma de óvalo. Para muestras
provenientes de medios sólidos, debe colocarse previamente una gota de agua
sobre el portaobjetos.
b) Secado: puede dejarse secar el extendido a temperatura ambiente, o
colocar a 30-40 cm
sobre la llama del mechero.
c) Fijado: la fijación tiene como finalidades evitar el
desprendimiento del preparado durante la coloración así como también preservar
la forma original de los microorganismos.
El
procedimiento más común es pasar el preparado 3 veces por la llama del mechero.
Sin embargo, esta técnica no es conveniente para ciertas coloraciones para las
cuales deben utilizarse procedimientos más suaves. Algunos agentes fijadores
utilizados son etanol, metanol, formol, sales de mercurio, tetróxido de osmio,
ácido pícrico, etc. Debe tenerse en cuenta que, luego del procedimiento de
coloración, los preparados pueden contener microorganismos viables, en especial
si hay esporas. Por consiguiente siempre deben considerarse como potencialmente
riesgosos y manejarse con precaución.
La fenolftaleína es un
compuesto químico orgánico que se obtiene por reacción del fenol (C6H5OH)
y el anhídrido ftálico (C8H4O3), en presencia de ácido
sulfúrico.
En farmacología y terapéutica se utiliza como laxante catar. En México y otros países, a pesar de que se ha limitado su uso como medicamento dada la suposición de que tiene efectos cancerígenos, fue incorporado a la farmacopea homeopática y se sigue vendiendo en las farmacias como especialidad homeopática.
En análisis clínicos, la fenolftaleína se utiliza
como agente de diagnóstico para investigar la función renal y en la
determinación de orina residual en la vejiga. Aquí se usa una forma inyectable
del fármaco. Igualmente en microbiología este compuesto químico presente en la
forma de difosfato de fenolftaleína es utilizado como componente para la
identificación de bacterias específicas (fosfatasa ácida positivas) en algunos
medios de cultivos selectivos.
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